
EL TOUR
El punto de encuentro se ubica en la calle Trajano, número 6, es decir, en la zona céntrica de Sevilla.
Irás acompañado en todo momento, incluyendo también el trayecto de ida y vuelta, por nuestro Guía Oficial, el cual realizará también la Visita Guiada por el Conjunto Arqueológico de Itálica y por el Monasterio de San Isidoro del Campo.
En Tour Itálica vemos fundamental ayudarte y facilitarte el acceso a visitar los monumentos de Sevilla y, es por ello, que la parada se encuentra en tal ubicación, para que no pierdas tiempo de más, necesario para conocer Sevilla en plenitud.
Desde tal ubicación, tardaremos 10 minutos en llegar desde Sevilla, así como lo mismo para la vuelta.
Durante el trayecto, nuestro Guía os irá contando y detallando los sitios que iremos observar desde el transporte: el Río Guadalquivir, el conocido barrio de Triana, la antigua EXPO´92, la Giralda de Sevilla, la Torre del Oro, …

¡No es lo mismo verlo que vivirlo y sentirlo!
Con esta máxima trabajan nuestros guías cada visita guiada.
Nuestro propósito es que «sientas» Itálica: que imagines como era en un principio, escuches el bullicio de sus calles, el tránsito del público del anfiteatro a través de sus túneles de accesos, la venta en los establecimientos, la vida cotidiana en las casas, etc,…
Itálica, es la primera ciudad exclusivamente romana fundada fuera de territorio italiano. Sus orígenes se remontan al año 206 A.C. Publio Cornelio Escipión funda esta ciudad.
Las calles se caracterizan por su gran anchura y por sus aceras porticadas; aún hoy se ve el enlosado y los bordillos de las calles, así como los cimientos de los pilares de los pórticos. El trazado del viario es ortogonal, es decir, con calles que se cortan perpendicularmente formando manzanas rectangulares de diversos tamaños. Estas manzanas acogen un tipo de vivienda de carácter residencial donde probablemente habitaban las elites políticas y económicas, dados los materiales y dimensiones empleados para su construcción. En estas casas residenciales se pueden apreciar ricos y variados pavimentos -mosaicos-, cuyos motivos o repertorios decorativos han dado nombre a buena parte de los edificios actualmente visitables, como el Edificio del mosaico de Neptuno, la Casa del patio de Rodio, la Casa de los Pájaros o el Edificio de la Exedra.
El urbanismo italicense se manifiesta a través de unos edificios públicos y semipúblicos de carácter monumental, como sucede con el Traianeum, templo dedicado al emperador Trajano, que se alza en medio de una gran plaza porticada; las Termas Mayores, o los edificios dedicados a espectáculos públicos, como el Anfiteatro, elemento final del recorrido.
